Todo hombre fue niño una vez. Y todo niño tiene sueños, sueños grandes; sueños de ser héroe, de vencer a los malos, de hacer proezas audaces y rescatar a la damisela en apuros. Toda niña también tiene sueños: quiere que su príncipe la rescate y vivir una aventura grandiosa a sabiendas de que ella es la bella.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]
¿Pero qué pasa a esos sueños cuando crecemos? Vaya a la mayoría de las iglesias, eche un vistazo alrededor y pregúntese: ¿Qué es un hombre cristiano? Sin escuchar lo que otros digna, mire lo que hay allí. La mayoría de los hombres cristianos son…aburridos.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]
En esta obra, el autor invita a los hombres a recuperar su corazón masculino, definido en la imagen de un Dios apasionado, e invita a las mujeres a descubrir el secreto del alma de los hombres, y a deleitarse en la fortaleza y valentía con que fueron creados