MI SALVADOR Y VECINO

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Tan Cerca Que Podemos Tocarlo. Tan Fuerte Que Podemos Confiar en Él

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Información Del Producto

Autor: Max Lucado
ISBN:
9780881137712
Editorial: Grupo Nelson
Formato: Tapa Rústica
Páginas: 240
Tamaño: 20.2 cm x 13.1 cm

Descripción del Producto.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]

Jesús. ¿Divino o humano?[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]

En la Biblia Él era —y es— las dos cosas. Totalmente Dios y totalmente hombre. Salvador nuestro y vecino. El Cristo de las galaxias es el Cristo de nuestros lunes. El Creador de estrellas maneja nuestra agenda de viajes. Tranquilo. Usted tiene un amigo sumamente influyente. ¿Se preocupa el hijo de Arnold Schwarzenegger por las tapas apretadas de los tarros de encurtidos? ¿Se preocupa el hijo de Phil Knight, fundador de las fábricas de zapatillas Nike, si se le rompe un cordón del calzado? Si a la hija de Bill Gates no se le prende la computadora, ¿entra en pánico?[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]

No. Tampoco usted debería preocuparse.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]

El comandante en jefe del universo lo conoce a usted por nombre. Él ha caminado por sus calles. Dotado de atención y devoción perenne, Él escucha. El hecho de que no podamos imaginar cómo oye un millón de peticiones como si fueran una sola no significa que no pueda o no lo haga, porque Él puede y lo hace.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]

No hay persona que Él no tocaría. No hay lugar donde no iría para hallarlo a usted. Porque
aunque está en el cielo, nunca dejó el vecindario.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]

—Alaudimos a los hombres que hacen buenas cosas.
Véneramos a Dios por hacer grandes cosas.

Pero ¿qué de un hombre que hace divinas cosas?[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]

Una cosa es segura: no podemos hacer caso omiso de ese hombre. Si lo que Cristo hizo es cierto, si lo que afirmó de sí mismo es verdadero, El és hombre y Dios al mismo tiempo.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]

Es el individuo más importante que ha existido. Olvídese del jugador más valioso. Él es toda la liga. ¿El que va a la cabeza del desfile? De eso nada. No comparte la calle con nadie. ¿Quién se le mide? A su lado lo mejor y lo más brillante de la humanidad pierde brillo como los rubíes de una tienda de baratijas.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]

¿Desestimarlo? No podemos. ¿Rechazarlo> Igualmente difícil y por qué. ¿Acaso no necesitamos un Salvador que sea Dios y hombre> Un Jesús sólo Dios podría hacernos, pero no comprendernos. Un Jesús sólo hombre podría amarnos, pero no salvarnos. Pero, ¿un Jesús Dios-hombre? Suficientemente cerca para tocarlo. Suficientemente fuerte para confiar en El. Un Salvador y vecino.

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