Información Del Producto
Autor: Charles Stanley
ISBN: 9780829758894
Editorial: Vida
Formato: Tapa Dura
Páginas: 144
Tamaño: 18.4 cm x 13 cm
Descripción del Producto.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]
Quebrantado. Bendecido.
¿Cómo es posible que estas dos palabras vayan juntas?
Considerando lo duros que pueden ser los golpes de la vida, ¿podemos con toda sinceridad, creer que Dios sacará algo bueno de nuestras crisis más desgarradoras?[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]
«Cuesta discernir la bendición en medio del quebrantamiento», dice el doctor Charles Stanley. «Determinadas circunstancias de la vida nos duelen, a veces con tanta intensidad que pensarnos que nunca sanaremos». La muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo, una enfermedad prolongada … las causas del quebrantamiento provocan un dolor atroz que tiene el poder para cambiar para siempre nuestra vida.
Pero también tienen otra posibilidad: la de descubrir una riqueza en la vida que de otra forma nunca conoceríamos.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]
Después del quebrantamiento, podemos experimentar las bendiciones de Dios, dice el doctor Stanley. «El amanecer, después de una noche oscura y tormentosa, es glorioso. El gozo después ele un período de duelo intenso puede ser extático». Pero, primeramente, debemos experimentar a plenitud nuestro quebrantamiento y afrontar las razones por las cuales Dios lo permite. Con dulce sabiduría, el doctor Stanley alumbra el proceso del quebrantamiento. Revela las maneras en que protestamos contra ello. Y nos ayuda a vislumbrar, más allá del dolor, la promesa de la bendición.[vc_separator type=’transparent’ position=’center’ color=» thickness=» up=» down=»]
«El quebrantamiento es lo que Dios usa para cambiar nuestro propio concepto de la vida. por los deseos y propósitos que él tiene para nosotros», dice Stanley. Su fin es una bendición mucho mayor que aquella que podríamos descubrir sin quebrantamiento: madurez espiritual e intimidad con Dios; más profundidad y poder en nuestro ministerio y nuevas dimensiones de libertad, fortaleza y paz.
También obtendremos la entereza que viene a medida que Dios mismo nos arma de nuevo para que seamos una persona que se parece más a Cristo